Signos y comportamientos que indican adicción

Panorama general

La adicción puede ser el mayor problema al que se enfrente una persona. Afortunadamente, existe una serie de tratamientos que pueden ayudar a romper el ciclo de la adicción, restablecer la salud y sanar la mente.

El tipo exacto de tratamiento necesario depende en gran medida de la droga consumida, del alcance y la duración de la adicción y de la persona. Algunas drogas causan una fuerte dependencia física que provoca diversos y desagradables síntomas de abstinencia. A veces, la dependencia química puede ser tan fuerte que una abstinencia completa y repentina puede poner en peligro la vida.

Otras sustancias causan poca o ninguna dependencia física, pero el consumidor puede haber desarrollado una dependencia psicológica muy fuerte que le hace seguir consumiendo la droga aunque sea claramente perjudicial para su salud y sus relaciones. La dependencia física suele ir acompañada de dependencia psicológica, lo que hace aún más difícil abandonar el hábito.

Todos los tratamientos de la adicción incorporan varios elementos. La desintoxicación es el periodo inicial durante el cual la persona deja de consumir la droga. Puede ser más o menos difícil según el tipo de droga y a veces puede ser necesario reducir el consumo al principio o utilizar temporalmente una droga de sustitución. La persona también necesitará a menudo apoyo psicológico y emocional para ayudarle a superar esta fase de desintoxicación.

Igualmente importante, y por lo general más largo, es un proceso que implica una serie de métodos terapéuticos y de apoyo para ayudar a la persona a combatir el ansia, prevenir las recaídas y fomentar nuevos comportamientos saludables.

Tratamiento hospitalario

Para algunas adicciones, la mejor opción es una estancia en un centro especializado de desintoxicación.

Este suele ser el caso de las drogas que son física y químicamente muy adictivas, como la cocaína, la heroína y otros opiáceos. Con estas drogas, el cuerpo puede haberse acostumbrado tanto a la presencia de la sustancia con el paso del tiempo que la necesita físicamente para funcionar “con normalidad”.

En estos casos, la estancia en un centro de desintoxicación permite controlar la evolución del paciente y administrar medicación para aliviar los síntomas de abstinencia cuando sea necesario. A veces la desintoxicación es rápida, con un cese repentino de la droga, mientras que para algunas drogas y algunas personas se aplicará una desintoxicación más “gradual” para minimizar los riesgos y efectos de la abstinencia.

Además de vigilar y apoyar a los pacientes físicamente durante la fase de desintoxicación, los centros de hospitalización trabajan con ellos psicológica y emocionalmente para ayudarles a abandonar su adicción y recuperar el equilibrio mental.

Incluso las personas que no sufren una fuerte adicción física pueden beneficiarse realmente del apoyo 24 horas que ofrece un centro especializado de hospitalización. Un programa de tratamiento hospitalario suele incluir una serie de sesiones terapéuticas, actividades y grupos de apoyo, todos ellos diseñados para ayudar a la persona a superar el proceso de desintoxicación y desarrollar las habilidades necesarias para sobrellevar la situación y adquirir hábitos saludables que le impidan recaer.

Tratamiento ambulatorio

Aunque en algunos casos la estancia en un centro puede ser la mejor solución, dependiendo de la droga y de la persona, no siempre es así. No todas las drogodependencias requieren un seguimiento exhaustivo o un apoyo profesional continuo y, en estos casos, un programa de tratamiento ambulatorio puede ser la mejor opción para ayudar a la persona a superar su adicción y continuar con su vida.

El tratamiento ambulatorio incorpora muchas de las mismas medidas terapéuticas y de apoyo que los programas hospitalarios, pero permite al paciente quedarse en casa y llevar una vida casi normal. La principal diferencia, por supuesto, es que el paciente ya no consumirá drogas y esto es lo que el tratamiento ambulatorio pretende preservar.

La naturaleza exacta de un programa de desintoxicación ambulatoria dependerá de la sustancia que se haya consumido. Un programa de tratamiento suele incluir una mezcla de terapia individual y sesiones de asesoramiento, grupos de apoyo y cuidados posteriores.

 

Uno de los principales atractivos de la terapia ambulatoria es que permite a la persona tratarse de su adicción sin necesidad de un tratamiento hospitalario o una separación prolongada de amigos y familiares. Estos programas suelen ser personalizados, con sesiones de tratamiento programadas durante el día o la noche en fechas preestablecidas.

Aunque los métodos pueden diferir, uno de los principales objetivos del tratamiento ambulatorio es ayudar a la persona a identificar y eliminar las razones del consumo de drogas. Sin embargo, para las personas muy adictas y que consumen drogas en grupo, la estancia en un centro de tratamiento puede ser más eficaz.

Terapia cognitivo-conductual

Superar una drogadicción no consiste únicamente en dejar de consumir la droga en cuestión. Para tener éxito, el tratamiento debe identificar las causas de la adicción y los comportamientos que la refuerzan. A continuación, debe tratar de abordar y cambiar estos comportamientos. La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser un método muy eficaz en este sentido.

La TCC es eficaz para tratar la adicción porque se centra en los pensamientos de la persona (de ahí la parte cognitiva) y en cómo influyen en su comportamiento. Pero mientras que otras terapias tratan de indagar y analizar las causas profundas y los acontecimientos del pasado, la TCC trata de cambiar los pensamientos y, por tanto, el comportamiento que se deriva de ellos.

La TCC suele llevarse a cabo en un entorno individual con un terapeuta y puede formar parte de un programa de tratamiento más amplio en forma de tratamiento hospitalario o ambulatorio, o puede llevarse a cabo de forma independiente. En la TCC, un médico formado ayudará al paciente a identificar los pensamientos y comportamientos que desempeñan un papel clave en la persistencia del problema con las drogas y le animará a adoptar otros comportamientos saludables.

Esta terapia puede tener resultados espectaculares, pero no es una “varita mágica” para la adicción ni para ninguna otra afección y todo depende de la motivación y determinación del paciente para aplicar lo que aprende en la TCC y seguir con ella.

Además de ayudar al paciente a deshacerse de los comportamientos que le llevan a consumir drogas, la TCC también puede ayudarle a enfrentarse a problemas vitales más amplios que pueden llevarle a consumir drogas. Por ejemplo, una persona con fobia social puede haber recurrido a las drogas para sentirse más segura y cómoda. La TCC intentará identificar las razones que subyacen a la fobia y encontrar una forma de aliviarla de forma natural mediante un pensamiento alternativo.

Asesoramiento y grupos de apoyo

A menudo hay una serie de problemas complejos en el origen de una adicción. A veces estos problemas pueden ser claramente evidentes, pero también pueden estar profundamente enterrados o incluso completamente reprimidos. Además, la propia adicción puede haber contribuido al desarrollo o agravamiento de diversos problemas y trastornos mentales.

El asesoramiento y los grupos de apoyo son dos métodos de tratamiento importantes que pueden utilizarse junto con un programa de tratamiento más amplio para abordar estos problemas y ayudar al paciente a resolverlos.

El nivel de asesoramiento dependerá en gran medida de la persona, sus problemas y la gravedad de su adicción. A veces, una simple “terapia de conversación” puede ser suficiente para ayudar a la persona a gestionar mejor su adicción y después el síndrome de abstinencia. Sin embargo, para las personas con problemas más graves y complejos, puede ser más apropiado el asesoramiento psiquiátrico especializado. Esta última opción puede ser especialmente apropiada para personas con un largo historial de consumo de varias drogas en cantidades significativas, y sobre todo para quienes toman regularmente drogas alucinógenas.

Los grupos de apoyo regulares pueden ser muy útiles junto con el asesoramiento y otros tratamientos de desintoxicación. Poder hablar de tus dificultades y progresos con personas que sufren adicciones similares puede ser una terapia muy buena para los adictos que buscan recuperarse y ofrece un apoyo emocional muy necesario. Escuchar las historias de quienes se han recuperado también puede ser inspirador y motivador.

Al abordar y tratar los problemas que conducen al consumo de drogas, el asesoramiento y los grupos de apoyo pueden ayudar a romper las adicciones y mantenerse sobrio.