Ritalin

TIPO PRINCIPAL

Ritalin pertenece a la categoría de los estimulantes. Es el nombre comercial del metilfenidato, un fármaco que se suele administrar a niños con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). Como estimulante, a veces también se receta para la narcolepsia, una enfermedad que provoca sueño excesivo.

El Ritalin se presenta en forma de pastillas o comprimidos con la marca “Ciba”. Este es el nombre del fabricante, la empresa farmacéutica antes conocida como Ciba-Geigy, que ahora se llama Novartis.

Este fármaco actúa estimulando el sistema nervioso central, del mismo modo que otros estimulantes como la anfetamina, aunque el efecto del Ritalin es mucho menos potente. En los niños con TDAH, Ritalin tiene un efecto calmante y les ayuda a concentrarse en sus tareas.

El Ritalin se sintetizó en 1944 y se probó por primera vez en humanos en 1954. La finalidad original del fármaco era tratar la fatiga crónica, la narcolepsia y los efectos psicóticos de la depresión, así como combatir el efecto sedante de otros medicamentos prescritos. En la década de 1960, el Ritalin se utilizó para tratar los síntomas de la sobredosis de barbitúricos. La investigación sobre el uso de Ritalin para el TDAH comenzó en los años 60, cuando el trastorno se denominaba “síndrome hipercinético”.

En las cantidades generalmente prescritas, los profesionales coinciden en que el fármaco no crea adicción y tiene importantes beneficios terapéuticos. No obstante, el Ritalin es controvertido, ya que algunos creen que se abusa de él por parte de niños que simplemente son desobedientes y no toman el fármaco para una afección específica. Otros argumentan que, como estimulante, el Ritalin puede sobrecargar el corazón. Cuando se utiliza con fines recreativos o por personas sin receta, este fármaco puede ser muy perjudicial. La primera razón es que las dosis que consumen estos usuarios son mucho más altas que las prescritas en un entorno médico, y la segunda está relacionada con la forma en que se toman las pastillas (triturándolas e inhalándolas como la cocaína, o mezclándolas con un líquido e inyectándolas por vía intravenosa). El Ritalin es soluble en agua, lo que facilita su inyección intravenosa.

Los consumidores que se “colocan” con esta droga corren un alto riesgo de dependencia psicológica, así como importantes daños físicos que pueden provocar problemas cardíacos y psicosis.

OTROS TIPOS

Ritalin pertenece a la categoría de los estimulantes. Es el nombre comercial del metilfenidato, un fármaco que se suele administrar a niños con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). Como estimulante, a veces también se receta para la narcolepsia, una enfermedad que provoca sueño excesivo.

El Ritalin se presenta en forma de pastillas o comprimidos con la marca “Ciba”. Este es el nombre del fabricante, la empresa farmacéutica antes conocida como Ciba-Geigy, que ahora se llama Novartis.

Este fármaco actúa estimulando el sistema nervioso central, del mismo modo que otros estimulantes como la anfetamina, aunque el efecto del Ritalin es mucho menos potente. En los niños con TDAH, Ritalin tiene un efecto calmante y les ayuda a concentrarse en sus tareas.

El Ritalin se sintetizó en 1944 y se probó por primera vez en humanos en 1954. La finalidad original del fármaco era tratar la fatiga crónica, la narcolepsia y los efectos psicóticos de la depresión, así como combatir el efecto sedante de otros medicamentos recetados. En la década de 1960, el Ritalin se utilizó para tratar los síntomas de la sobredosis de barbitúricos. La investigación sobre el uso de Ritalin para el TDAH comenzó en los años 60, cuando el trastorno se denominaba “síndrome hipercinético”.

En las cantidades generalmente prescritas, los profesionales coinciden en que el fármaco no crea adicción y tiene importantes beneficios terapéuticos. No obstante, el Ritalin es controvertido, ya que algunos creen que se abusa de él por parte de niños que simplemente son desobedientes y no toman el fármaco para una afección específica. Otros argumentan que, como estimulante, el Ritalin puede sobrecargar el corazón. Cuando se utiliza con fines recreativos o por personas sin receta, este fármaco puede ser muy perjudicial. La primera razón es que las dosis que consumen estos usuarios son mucho más altas que las prescritas en un entorno médico, y la segunda está relacionada con la forma en que se toman las pastillas (triturándolas e inhalándolas como la cocaína, o mezclándolas con un líquido e inyectándolas por vía intravenosa). El Ritalin es soluble en agua, lo que facilita su inyección intravenosa.

Los consumidores que se “colocan” con esta droga corren un alto riesgo de dependencia psicológica, así como importantes daños físicos que pueden provocar problemas cardíacos y psicosis.

PRINCIPALES EFECTOS

Ritalin pertenece a la categoría de los estimulantes. Es el nombre comercial del metilfenidato, un fármaco que se suele administrar a niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Como estimulante, a veces también se receta para la narcolepsia, una enfermedad que provoca sueño excesivo.

El Ritalin se presenta en forma de pastillas o comprimidos con la marca “Ciba”. Este es el nombre del fabricante, la empresa farmacéutica antes conocida como Ciba-Geigy, que ahora se llama Novartis.

Este fármaco actúa estimulando el sistema nervioso central, del mismo modo que otros estimulantes como la anfetamina, aunque el efecto del Ritalin es mucho menos potente. En los niños con TDAH, Ritalin tiene un efecto calmante y les ayuda a concentrarse en sus tareas.

El Ritalin se sintetizó en 1944 y se probó por primera vez en humanos en 1954. La finalidad original del fármaco era tratar la fatiga crónica, la narcolepsia y los efectos psicóticos de la depresión, así como combatir el efecto sedante de otros medicamentos recetados. En la década de 1960, el Ritalin se utilizó para tratar los síntomas de la sobredosis de barbitúricos. La investigación sobre el uso de Ritalin para el TDAH comenzó en los años 60, cuando el trastorno se denominaba “síndrome hipercinético”.

En las cantidades generalmente prescritas, los profesionales coinciden en que el fármaco no crea adicción y tiene importantes beneficios terapéuticos. No obstante, el Ritalin es controvertido, ya que algunos creen que se abusa de él por parte de niños que simplemente son desobedientes y no toman el fármaco para una afección específica. Otros argumentan que, como estimulante, el Ritalin puede sobrecargar el corazón. Cuando se utiliza con fines recreativos o por personas sin receta, este fármaco puede ser muy perjudicial.

La primera razón es que las dosis consumidas por estos usuarios son mucho más altas que las prescritas en un entorno médico, y la segunda está relacionada con la forma en que se toman (triturando las pastillas e inhalándolas como cocaína o mezclándolas con líquido e inyectándolas por vía intravenosa). El Ritalin es soluble en agua, lo que facilita su inyección intravenosa.

Los consumidores que se “colocan” con esta droga corren un alto riesgo de dependencia psicológica, así como importantes daños físicos que pueden provocar problemas cardíacos y psicosis.

PAÍSES PRODUCTORES

Las Naciones Unidas estimaron recientemente que Estados Unidos produce y consume alrededor del 85% de la producción mundial de Ritalin.

El medicamento lo produce la empresa farmacéutica suiza Novartis, antes conocida como Ciba-Geigy Corporation. La empresa se formó en 1970 mediante la fusión de dos empresas farmacéuticas, Ciba y R.J Geigy. El nombre de la empresa se acortó a Ciba en 1992 y luego se convirtió en Novartis cuando Ciba se fusionó con otra empresa farmacéutica suiza, Sandoz.

Novartis es uno de los mayores fabricantes de medicamentos del mundo. Tiene plantas en todo el mundo, incluida gran parte de Europa y Estados Unidos. Junto con sus filiales en casi 140 países, desarrolla y fabrica una amplia gama de medicamentos con y sin receta, insecticidas, herbicidas y productos veterinarios. Las cifras de la empresa muestran que casi el 50% de sus ingresos anuales proceden de Estados Unidos.

La producción de Ritalin está regulada en EE.UU.: como sustancia controlada de la Lista II, está sujeta a cuotas estrictas.

El Ritalin no se fabrica ilícitamente en la calle. Todos los productos recreativos han sido desviados de fuentes legales, es decir, adquiridos a personas con una receta legítima para tratar una afección. En algunos casos, los consumidores ilícitos obtienen la droga de familiares o amigos. En otros casos, las personas con receta venden sus existencias. También se roba el fármaco a particulares o de lugares de almacenamiento, incluidas farmacias escolares. De todos los medicamentos, el Ritalin es uno de los más robados.

DATOS Y ESTADÍSTICAS

HECHOS

“Ritalin” es el nombre con el que se comercializa más habitualmente el metilfenidato. Este fármaco se utiliza para tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Cuando se utiliza con fines recreativos, el Ritalin tiene un efecto similar al de otros estimulantes como la cocaína y la anfetamina. A continuación se ofrece información básica sobre el fármaco:

  • Ritalin es la forma comercial del metilfenidato.
    Todos los comprimidos de Ritalin llevan el nombre del fabricante, “Ciba”.
  • El fármaco es muy popular en Estados Unidos, que representa alrededor del 85% de la producción y el consumo.
  • El Ritalin ayuda a los niños con TDAH calmando su hiperactividad y permitiéndoles concentrarse mejor en sus tareas.
  • Es objeto de debate permanente, ya que algunas personas afirman que los niños que no lo necesitan médicamente abusan de él.
  • El Ritalin es uno de los medicamentos de venta con receta más robados para uso ilícito.
  • Según los expertos, todos los productos utilizados con fines recreativos se fabrican legítimamente y luego se desvían.
  • El fármaco se presenta en forma de pastillas de distintas dosis, para tomar por vía oral. Los consumidores ilegales pueden triturar las pastillas e inhalar el polvo o disolverlo en agua e inyectárselo.
  • Los grandes consumidores de Ritalin corren el riesgo de sufrir graves consecuencias físicas y mentales, como dolores de cabeza, náuseas, convulsiones y la muerte.
  • El consumo prolongado puede crear una dependencia psicológica de la droga.
  • También puede dañar permanentemente los órganos y provocar derrames cerebrales, infartos de miocardio y la muerte.

ESTADÍSTICAS

  • En Estados Unidos se notificaron 186 muertes relacionadas con el abuso de metilfenidato al sistema de notificación voluntaria del país entre 1990 y 2000. Se calcula que estas cifras representan alrededor del 20% de la realidad.
  • Según un estudio de 2007, el 3,8% de los estadounidenses de entre 16 y 17 años admitieron haber consumido Ritalin sin receta al menos una vez en el último año.
  • En EE.UU., el número de recetas de estimulantes, incluido el Ritalin, aumentó de unos cinco millones en 1991 a casi 35 millones en 2007.
  • Se calcula que en algunas escuelas de EE.UU., hasta el 20% de los estudiantes toman Ritalin regularmente.
  • El uso de este fármaco fue responsable de aproximadamente 3.600 ingresos en urgencias en 2004, frente a sólo 271 en 1990.
  • De todos los países del mundo, Estados Unidos sigue teniendo la tasa más alta de diagnóstico de TDAH y de prescripción de Ritalin.
    Se calcula que 1,5 millones de niños estadounidenses toman Ritalin cada día.
  • En Estados Unidos, el consumo de Ritalin es cinco veces superior al del resto del mundo.
  • En el Reino Unido, la tasa de prescripción de Ritalin varía mucho de un país a otro. En 2008, por ejemplo, en la región de Wirral se recetó Ritalin o estimulantes similares a uno de cada siete niños, frente a uno de cada 159 en Stoke-on-Trent.
  • En 2007, se expidieron unas 700.000 recetas de Ritalin en el Reino Unido, frente a unas 100.000 una década antes.

SIGNOS DE DEPENDENCIA

Cuando se utiliza terapéuticamente para controlar el TDAH, el Ritalin no es muy adictivo. Sin embargo, cuando se utiliza con fines recreativos, el riesgo de dependencia psicológica es elevado, al igual que ocurre con otras drogas estimulantes como la cocaína y las anfetaminas.

Los grandes consumidores pueden convertirse fácilmente en adictos al Ritalin, en cuyo caso experimentarán los clásicos efectos de abstinencia asociados a los estimulantes entre subidón y subidón. Este ciclo de consumo de dosis altas seguido de efectos de abstinencia puede hacer que una persona se deprima mucho, pierda el contacto con la realidad, se vuelva irritable y potencialmente violenta.

En un entorno recreativo, la dependencia del Ritalin también se manifiesta en una falta de apetito y, por tanto, en una rápida pérdida de peso y desnutrición. Los afectados pueden sentir náuseas y vomitar mucho, sufrir mareos y fuertes dolores de cabeza, tener erupciones cutáneas y rascarse constantemente.

También pueden padecer insomnio y mostrar signos de falta de sueño, como ojeras, sudores fríos y palidez.

Los adictos al Ritalin pueden estar muy ansiosos, nerviosos, irritables, deprimidos y paranoicos. Por último, pueden sufrir violentos cambios de humor.

La dependencia del Ritalin puede conducir a una sobredosis, que se caracteriza por pupilas dilatadas, temperatura elevada, tics o convulsiones, enrojecimiento de la piel, taquicardia, vómitos y sudoración. En dosis elevadas, el Ritalin también puede provocar alucinaciones.

Algunos consumidores inhalan la droga en forma de polvo, en cuyo caso pueden tener las fosas nasales enrojecidas y oler constantemente.

Los que se inyectan Ritalin pueden tener marcas de agujas en brazos o piernas o llagas y costras de agujas sucias.

TRATAMIENTOS

El Ritalin es altamente adictivo si se consume de forma regular y recreativa. En este caso, puede ser necesario un programa de tratamiento para dejarla. Puede llevarse a cabo en un centro de desintoxicación o en régimen ambulatorio, con asesoramiento regular, dependiendo de la gravedad de la adicción y de otros factores relacionados con el entorno y la situación social del paciente.

La desintoxicación de Ritalin bajo la supervisión de profesionales sanitarios puede durar hasta una semana. Los síntomas más comunes asociados a la desintoxicación son el insomnio, la ansiedad y la ansiedad por la droga. Durante este periodo se administran medicamentos para tratar estos síntomas y aliviar el sufrimiento. También pueden recetarse antidepresivos, ansiolíticos y fármacos hipotensores a los pacientes de desintoxicación.

Por último, dado que la pérdida de apetito causada por la adicción al Ritalin puede provocar una desnutrición grave, pueden administrarse vitaminas y otros suplementos nutricionales a lo largo del programa.

La abstinencia de Ritalin puede provocar pensamientos suicidas, por lo que todos los pacientes son vigilados de cerca. Es esencial que los adictos no tengan acceso a medicación que no les haya sido prescrita en la primera fase del tratamiento y, por ello, las visitas pueden ser limitadas y los pacientes confinados en el centro. A lo largo del programa, los adictos se someterán a análisis de orina periódicos para asegurarse de que han dejado de consumir la droga. Los tratamientos más exitosos son los que implican una estancia de al menos tres meses en el centro.

TRATAMIENTO

Una vez finalizada la desintoxicación, se sigue con asesoramiento y terapia para evitar recaídas. La terapia individual suele ser necesaria para abordar las razones psicológicas subyacentes al consumo recreativo de Ritalin. Puede tratarse de problemas familiares, presiones para rendir en la escuela o la influencia de otras personas. A menudo se organizan sesiones de grupo con otros ex adictos para compartir experiencias y apoyarse mutuamente, así como asesoramiento individual. En algunos casos, se invita a familiares y cónyuges a participar en el proceso de asesoramiento. Muchos ex adictos siguen programas de 12 pasos con reuniones periódicas, que les permiten seguir recibiendo apoyo a lo largo de su vida.

Dada la facilidad con la que se puede obtener Ritalin en el exterior, a menudo se proporciona a los pacientes estrategias para gestionar estas situaciones.

Sin la ayuda de un programa de desintoxicación, las personas que intentan dejar de consumir Ritalina tienen más probabilidades de recaer que las que reciben ayuda profesional. Esto se debe a que el consumo a largo plazo altera la función cerebral, por lo que se requiere medicación para tratar los síntomas de abstinencia.

Con el Ritalin, la tasa de recaída es alta y los adictos pueden necesitar tratamientos repetidos antes de liberarse completamente de su adicción.

 

REFERENCIAS

www.drugs.com/ritalin.html

www.netdoctor.co.uk/adhd/medicines/ritalin.html

www.drugfree.org/drug-guide/Ritalin

www.justice.gov/ndic/pubs6/6444/index.htm

www.doitnow.org/pages/526.html

www.telegraph.co.uk/health/3067579/Only-use-chemical-cosh-drug-Ritalin-in-most-severe-cases-of-ADHD-parents-told.html

www.clearhavencenter.com/substance-abuse-treatment-resources/ritalin.php

www.chiro.org/pediatrics/FULL/Methylphenidate_Facts.html

www.drugfreeworld.org/drugfacts/ritalin/where-is-it-found.html

www.drugfreeworld.org/drugfacts/ritalin/the-vicious-effects-of-prescription-stimulants.html

transformationstreatment.com/addiction-to-ritalin.html

www.ritalinabusehelp.com/signs-and-symptoms-of-ritalin-addiction

www.adhdportal.net/signs-of-ritalin-addiction-treatment.html

www.drug-rehabs.org/drugs/ritalin.php

www.myaddiction.com/categories/ritalin_treatment.html