La tensión arterial varía según el funcionamiento del organismo de cada individuo. Cuando es más baja, cada persona reacciona de forma diferente. Algunas experimentarán dolor a diario, mientras que otras no sentirán dolor alguno. Pero, ¿cuáles son las causas de una tensión arterial diastólica baja? ¿Cómo puede tratarse? Encuentra las respuestas en el resto de este artículo.
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Causas de la tensión arterial diastólica baja
En general, la tensión arterial diastólica baja se produce cuando el organismo no es capaz de mantener un buen nivel de tensión arterial. Existen varias razones por las que este fenómeno puede observarse en personas de todas las edades. Entre las personas que suelen verse afectadas se encuentran las que no gozan de buena salud física.
El descenso de la tensión arterial diastólica puede deberse a una bajada repentina de la tensión arterial. Esto suele ocurrir en las personas mayores. La bajada de tensión puede producirse tras un cambio brusco de posición (sentado, tumbado o de pie). También puede producirse como consecuencia de un dolor o una emoción fuerte. En otros casos, algunos pacientes experimentan un descenso de la presión arterial diastólica después de comer.
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Síntomas de la tensión arterial diastólica baja
En la mayoría de los casos, la tensión arterial diastólica baja provoca sensaciones desagradables en los afectados. Aunque se sienten muy bien, estas sensaciones son inexplicables y, cuando menos, dolorosas. En estas personas se suelen notar los siguientes síntomas:
- Deterioro de la visión;
- Palidez de la piel;
- Mareos;
- Aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria;
- Fatiga;
- Náuseas;
- Debilidad física.
En algunos casos, las personas con presión arterial diastólica baja se sienten mareadas. Afortunadamente, es posible tratar esta afección.
Tratamiento de la tensión arterial baja
Para tratar eficazmente la tensión arterial diastólica baja, es importante determinar las causas. Hay muchas razones para que cada individuo tenga la tensión baja. Cuando se conocen las causas, es más fácil desarrollar un tratamiento eficaz para aliviar los síntomas que se producen. A este nivel, es importante realizar un cambio en el estilo de vida y, sobre todo, revisar la medicación que se toma para mantenerse sano. A modo de ejemplo, esto es lo que hay que hacer para conseguirlo:
- Beber más agua al día, para no deshidratar el organismo;
- Limitar el consumo de alcohol, que puede contribuir a la deshidratación del organismo aunque se tome con moderación;
- Evitar el estancamiento de la sangre utilizando medias de compresión: esto ayuda a estimular la circulación sanguínea en todo el cuerpo;
- Tener cuidado de no cambiar bruscamente de postura física: es necesario tomarse su tiempo para pasar de una postura a otra;
- Aumentar moderadamente el consumo de sal: de hecho, consumir sal cuando la presión arterial diastólica es baja no es malo. Al contrario, contribuye a elevarla.
Por último, cuando se presentan síntomas de presión arterial diastólica baja, es importante consultar a un médico especialista. Es la mejor manera de saber qué medidas tomar.
