Hay muchas enfermedades que afectan a la piel y provocan enrojecimiento e inflamación. Una de ellas es la rosácea, que, según los estudios, afecta aproximadamente al 10% de la población. Las investigaciones demuestran que la rosácea está estrechamente relacionada con la flora intestinal humana. ¿Cuál es la relación entre esta afección y el intestino? ¿Cuáles son los factores que causan y agravan la rosácea? Por último, ¿cómo puede prevenirse y tratarse esta enfermedad de la piel? Encuentre las respuestas en este artículo.
Sommaire
Rosácea: definición y relación con la flora intestinal
La rosácea es una afección cutánea que afecta sobre todo a las personas de piel clara, en particular a las mujeres en edad adulta. Esta enfermedad dermatológica afecta a los vasos de la cara y causa molestias tanto físicas como psicológicas a la persona afectada. Por lo general, cuando aparece, las personas intentan ocultar sus síntomas, que incluyen enrojecimiento, granos e inflamación de la cara, antes de intentar averiguar cuál es su causa. Cabe señalar que la rosácea es una patología que puede presentarse de diversas formas. Además, tiene la particularidad de alternar fases de brotes y remisiones.
Según los estudios, el 70% de las personas que padecen esta afección tienen un número excesivo de bacterias en su flora intestinal. Por tanto, está claro que el estado de la flora intestinal de una persona está estrechamente relacionado con la aparición de la rosácea. Por lo demás, la salud digestiva y la de la piel están vinculadas.
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¿Qué causa la rosácea y qué la empeora?
Las investigaciones sobre la rosácea han identificado una serie de factores que contribuyen a su aparición o agravan su manifestación. Los factores más conocidos que pueden causar rosácea son principalmente dos. En primer lugar, un mal funcionamiento de los vasos sanguíneos, que provoca su dilatación, edema o una alteración del endotelio. En segundo lugar, se trata de una predisposición genética. De hecho, la afección se da más en quienes tienen la piel, el pelo o los ojos claros. Algunos factores que agravan la rosácea son
- Demodex folliculorum;
- La dieta y el alcohol;
- El clima;
- Emociones fuertes;
- Estrés.
Se sabe que estos factores agravan los síntomas de la rosácea. Pero hay algunas cosas que puede hacer para tratar esta afección cutánea.
¿Cuál es la mejor forma de tratar o prevenir la rosácea?
Para tratar y prevenir la rosácea, deben tomarse ciertas medidas. Entre ellas
- Dieta: el consumo de alimentos con alto contenido en prebióticos, como la pataca o la inulina, ayuda a regular la flora intestinal. Cuanto más sana sea la flora, mejor será la piel;
- Estrés emocional: el intestino y la piel se ven influidos por el estrés emocional. Además, la piel inflamada o enrojecida es un signo de desequilibrio interno. Por eso es importante saber gestionar las emociones;
- Permeabilidad intestinal: una de las razones del desequilibrio y la permeabilidad de la flora intestinal es el uso prolongado de antibióticos. De hecho, limitarlos sería una buena opción para evitar este desequilibrio;
- Cándida y parásitos: conocidos por debilitar el sistema inmunitario, la cándida y los parásitos deben eliminarse;
- Carencia de vitamina D: este principio activo es un protector del sistema inmunitario. Ayuda a combatir infecciones como la rosácea. Por lo tanto, es aconsejable evitar la carencia de vitamina D;
- Cuidados cutáneos y faciales: el maquillaje oclusivo y los productos para el cuidado de la piel pueden empeorar la rosácea. Por ello, es importante aplicar únicamente productos calmantes y biodisponibles que no alteren el sistema hormonal.
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